Peregrinos de la esperanza.
El tiempo de Adviento nos sitúa en un itinerario de intensa preparación para el encuentro personal con el Señor que se encarna en nuestra historia. El Papa Francisco dice que “ponerse en camino es propio de quien busca el sentido de la vida”. Hagamos este camino como “peregrinas de la esperanza”, clamando como una novia (Iglesia) por el regreso del Esposo (Jesucristo): “¡Ven, Señor Jesús!” (Ap 22,20).