El fundador de la Familia Paulina era un hombre formado, intelectual y espiritualmente, por eso vemos una transformación, que es ejemplo para todos los hombres, principalmente para sus hijos e hijas. Él decía que “Todas nuestras obras” deben nacer del Sagrario, para que los frutos fueran a su debido tiempo para la gloria de Dios y la paz de los hombres.
Santiago nació el 4 de abril de 1884 en San Lorenzo di Fossano (Cuneo), de Miguel Alberione y Teresa Rosa Allocco, en una familia campesina. A los 16 años ingresó en el Seminario de Alba, donde en la noche del 31 de diciembre de 1900 al 1 de enero de 1901 vivió una fuerte experiencia de oración, y se sintió obligado a servir a la Iglesia y a hacer algo por el Señor y por los hombres del nuevo siglo.