Pensamiento del Beato Santiago Alberione, fundador de la Familia Paulina, 6/1:::
Epifanía significa manifestación. En Navidad, Jesús niño se había mostrado a los hebreos…; en la Epifanía, se manifiesta al gran mundo de los gentiles. Es el misterio de un Dios invisible…, que ahora se hace visible: «el Padre revela al Hijo» (BM2, 192).
¿Por qué este acontecimiento es tan importante? Porque con él comenzó a realizarse la adhesión de los pueblos paganos a la fe en Cristo, según la promesa hecha por Dios a Abraham que nos refiere el libro del Génesis: Por ti serán bendecidos todos los linajes de la tierra (Gn 12,3). Por tanto, si María, José y los pastores de Belén representan al pueblo de Israel que acogió al Señor, los Magos son, en cambio, las primicias de los gentiles, llamados también ellos a formar parte de la Iglesia, nuevo pueblo de Dios, que ya no se basa en la homogeneidad étnica, lingüística o cultural, sino sólo en la fe común en Jesús, Hijo de Dios. Por eso, la Epifanía de Cristo es al mismo tiempo epifanía de la Iglesia, es decir, manifestación de su vocación y misión universal. S. S. Benedicto I XVI (2007).