AÑO LITURGICO

TIEMPO DE ADVIENTO

Tiempo de adviento 
El adviento no es un tiempo penitencial ni de ayuno como la cuaresma, aunque el color morado sea el que predomine; el sentido del tiempo de adviento es gozo por que llega el esposo, tenemos que abrir las puestas del corazón allanar los caminos como repite uno de los protagonistas de la palabra: Juan Bautista.  
En la palabra de Dios está centrada la vivencia del adviento que conmemora el tercer domingo de letare estad alegres os lo repito estad alegres, la alegría caracteriza al verdadero creyente que mantiene su lámpara encendida, con aceite en la alcuza listo para cuando el esposo llame para salir a su encuentro. 
Signos del adviento:
La corona de adviento   simboliza el camino de la espera con cuatro cirios que se prenden cada domingo este signo católico circular de comunión nos recuerda la luz que ilumina el camino de la llegada del Mesías.
Los personajes del adviento que se reflejan en la palabra de cada día de las celebraciones litúrgicas:
 Isaías. Figura de espera por la Salvación el profeta poeta del anuncio mesiánico para el pueblo de Israel. 
Juan Bautista. Figura de preparación de la llegada del mesías el precursor primo de Jesús 
 María. Virgen de la esperanza y Madre del Salvador, joven de Nazaret elegida por Dios como madre del Hijo predilecto.
José el padre putativo de Jesús, elegido por Dios como guardián y protector su Hijo.
El arcángel Gabriel ser celestial encargado de anunciar buenas noticias, anuncia a la Virgen María la encarnación del Hijo de Dios.    
  Se tiene mesura en los arreglos Florales, en los cantos con instrumentos, se omite la gloria para el día de la celebración festiva del nacimiento de Jesús, 
exultar de gozo con la humanidad entera por el amor de Dios manifestado en el regalo de su Hijo amado.
La liturgia de este tiempo es inigualable alegra el corazón, despierta los sentimientos aletargados, suscita el deseo de cambio en el interior de cada corazón, nos hace seres de esperanza y de reconciliación, creaturas nuevas, sencillas y sensibles a la ternura de Dios.
Como católicos esforcémonos por vivir tres momentos particulares de este corto tiempo:


Busquemos de vivir este corto tiempo de gracia en paz, en unidad, en unión familiar reconociendo nuestros errores, pidiendo perdón, lo más importante reconciliémonos con Dios, con nosotros mismos, no nos saturemos de luces, flores artificiales, cosas materiales que desde temprano opacan la verdadera celebración de la Navidad.
Acompañémonos mutuamente con la oración para que seamos testigos de la manifestación de Dios en el mundo, dejémonos sorprender por su amor.  como hombre y mujeres de esperanza y alegría.




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