Alberione explicando en que consiste esta preparación señala: “en una disposición de confianza en Aquél que nos va a comunicar la Vedad que salva y nos va a señalar el Camino que conduce al Cielo”.
Recordando la liturgia de este tiempo de Adviento que está enriquecida por tres grandes figuras: el profeta Isaías, Juan Bautista y la Virgen María Alberione rescata las frases de las Sagradas escrituras: “el profeta Isaías nos dice: “Voz del que grita en el desierto: nivelen sus senderos; todo barranco será rellenado y toda montaña o colina será rebajada; los caminos torcidos se enderezarán y los desnivelados se rectificarán”.
Juan Bautista nos dice: “Produzcan frutos que comprueben su conversión… El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene, y el que tenga comida compártala con el que no la tiene… No exijan nada fuera de lo establecido… A nadie extorsionen ni denuncien falsamente…conténtense con su sueldo”.
Citando el “Magníficat” señala: Virgen María nos dice: “Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su sierva… El Todopoderoso ha hecho cosas grandes… Dispersó a los de corazón soberbio… y engrandeció a los humildes”. “Que María nos traiga al Salvador y la humanidad acoja la salvación. Que María camine delante de nosotros, nos enseñe sus caminos; nos instruya en la justicia y nos inicie en la prudencia”.
Aprovechemos con un corazón dispuesto este tiempo precioso que el Señor nos regala. Volvamos a Él que es Camino, Verdad y Vida. La verdadera Luz que viene a dispersas las tinieblas.